Sin duda alguna el Castillo de Peñíscola, también conocido como el Castillo de Papa Luna, es una de las grandes maravillas de Castellón. Es una visita obligada para todos los amantes de la historia y en especial del mundo de los templarios y de los grandes mitos y leyendas que les rodean.
Muchos turistas se acercan hasta la playa solo para sacar una foto de la perspectiva que hay desde el mar sacando todo el castillo de fondo, y una vez hecha, se van para casa, pero esto es un error, este castillo merece muchísimo la pena y, aunque haya que subir un poco de cuesta, no dejéis de hacerlo y realizar la visita completa.
Historia del Castillo de Peñíscola.
Uno de los misterios más grandes de este castillo es que no se sabe muy bien cómo pudo construirse tan rápido. Normalmente los castillos de este tipo suelen tardar bastante tiempo en construirse, pero en este caso, a pesar de ser claramente una fortaleza, tardo muy poco tiempo en ser construido.
La mayoría de los historiadores piensan que esto se debe a que originalmente el castillo se enfocó como una fortaleza, pero después se quiso construir como un templo o un gran centro de comercio, lo cual hizo que se acelerase mucho los tiempos de su construcción.
Otro de los factores que hizo que este castillo se convirtiese en un auténtico referente es que se le cedió la propiedad de este a la orden de los templarios.
Para los que no los conozcáis, los templarios eran una orden cristiana que sin embargo estaba exenta de cumplir algunos de los mandatos de la Iglesia, como, por ejemplo, no tenían que pagar los diezmos y los impuestos. Además, podían comerciar con libertad. Esos dos factores le ayudaron muchísimo a los templarios a conseguir Un gran poder rápidamente.
En 1411 Benedicto XIII de Aviñón, más conocido como el Papa Luna, se fue a vivir a Peñíscola y estableció su residencia en el castillo, de ahí que comúnmente se le acabase conociendo como el “Castillo del Papa Luna”. Justo en la entrada tenéis una estatua en homenaje a él.
Otra anécdota curiosa es que él fue el origen de la famosa frase “mantenerse en sus trece”, que se hizo muy popular por las batallas y la resistencia que realizó el Papa contra sus enemigos mientras residía en el castillo.
¿Se puede visitar el castillo de Peñíscola por dentro?
Sí, el castillo ha sido rehabilitado para albergar algunos de los restos que se han ido encontrando en el propio castillo. Todas las salas contienen paneles informativos que nos van contando la historia de castillo y de la época. Aunque, sin duda alguna, lo más buscado por todos los turistas y visitantes son las azoteas y las torres para poder disfrutar de unas vistas de impresión a toda la playa de Peñíscola y los jardines de Altamira.
Yo os aconsejo que hagáis una visita guiada o un Free Tour como este que voy a dejar aquí abajo para que os enteréis bien de toda la historia del Castillo y sobre todo que os cuenten un poco la historia de los templarios, que al final es lo más interesante de la visita.
Aquí podéis reservar la entrada con una visita guiada por Peñíscola
Si no queréis entrar os aconsejo este free tour para conocer los misterios y leyendas de Peñíscola.
Si queréis ir a vuestro aire también podéis optar o bajaros la aplicación gratuita Oficial que hay. La podéis descargar con el código QR que vienen las entradas. Ya sabéis que estas aplicaciones están más orientadas a contar la historia como la oiríais en un documental, no tienen tantas anécdotas ni datos curiosos como las visitas guiadas, pero si queréis ir totalmente por libre también os hace el apaño.
¿Cuánto se tarda en visitar el castillo?
El tiempo de la visita dependerá del tour que contrates si lo haces guiado. En el caso de que lo hagas por libre, en hora y media puedes recorrer todas las zonas tranquilamente.
Consejo para visitar el Castillo de Peñíscola con niños
Si vais con niños y queréis se metan en el papel os aconsejo que antes de entrar os paséis por cualquiera de las tiendas que hay junto a la entrada y les cojáis un casco o una armadura de los templarios. Ya veréis como con esto se animan mucho más a hacer todo el recorrido 😉
El descanso del Guerrero: Dónde tomar algo cerca del Castillo
Algo que no puede faltar en la visita al castillo de Peñíscola es tomarnos nuestro descanso, como si de unos buenos guerreros se tratase.
Mi lugar favorito es bar Chillout que se encuentra justo en la parte posterior del castillo. Según bajas las escaleras hacia abajo, escondido en un pequeño rincón, vas a encontrar un pequeño bar que hace esquina con vistas al mar que se llama bar Chillout Blue.
Es un sitio estupendo para tomarte unos cócteles o unas cervezas antes de empezar la subida y la visita al castillo.
Cuánto cuesta la visita al castillo de Peñíscola.
La entrada general cuesta cinco euros y también incluye la visita a los jardines, que, por si no lo sabes, es uno de los sitios más visitados del Castillo ya que en esta zona se rodaron algunas de las escenas de la mítica serie “Juego de Tronos”.
Los niños menores de 8 años no pagan entrada, y hasta 16 años pagan 3,50 euros.
Qué hacer cerca de Peñíscola.
La casa de las conchas
Sí bajáis a tomar algo al sitio que os he comentado más arriba, justo al volver por la calle principal os encontraréis con esta curiosa casa que tiene una fachada revestida con conchas.
La Cueva de San José
Si buscáis una actividad para complementar el día os recomiendo la que hicimos nosotros y de la que ya os hablamos en este artículo: Visita a la Cueva de San José
Las Cuevas de San José es la mayor cueva navegable de Europa. Os aconsejo que leáis el artículo completo porque es un sitio que merece mucho la pena. Ahí os damos la ubicación, precios y todo lo que necesitáis saber para visitar la cueva.
Si no tenéis coche para moveros fuera de Peñíscola podéis contratar esta excursión que sale de allí mismo.
Escapate a ver un pueblo cercano
También puedes aprovechar para escaparte a ver uno de los pueblos cercanos. En este artículo os contamos cuales eran los que más merecen la pena: los pueblos más bonitos de Castellón.
Con esto ya tenéis todos lo que necesitais para organizar una excursión al Castillo de Peñiscola.