Tenerife es una isla que lo tiene todo: playas paradisíacas, montañas con bosques milenarios, paisajes de escándalo, un fondo marino envidiable y una temperatura buenísima casi todos los días del año (si tu destino es el sur, porque en el norte hace frío, que no te engañen). Si solo vienes buscando playa, sol y relax te diré que Tenerife es mucho más y vas a perderte la parte más especial. Disfruta de esas arenas que van del dorado al negro por unos días, pero no te olvides de explorar más allá. Los tesoros de la isla estarán esperándote.
Descubre los fondos marinos
Los habitantes de Tenerife son unos auténticos privilegiados. Las aguas del Atlántico que rodean la isla son ricas en vida submarina y se puede bucear casi todos los días del año. Tienes un montón de puntos de inmersión y si todavía no te has iniciado en este maravilloso mundo submarino, Tenerife es un lugar perfecto para hacerlo. No solo aprenderás la técnica en aguas abiertas, sino que además podrás bucear con delfines, ballenas y tortugas marinas.
Ascensión al Teide
Ninguna visita a Tenerife estaría completa sin subir al Teide. Con sus 3718 metros de altura es la montaña más alta de España y una impresionante maravilla natural con un entorno que te transportará a Marte. El ascenso no es difícil y puedes hacerlo en dos días, pero ten en cuenta que necesitas estar medianamente en forma para disfrutar de la experiencia. Para subir tienes tres opciones:
1. Dormir en el refugio de Altavista donde estarás tan cerca del cielo que te parecerá poder tocar las estrellas. Lo más productivo es que empieces el ascenso por la tarde, así llegarás al refugio justo antes de que se haga de noche. Por la mañana te despertarán un par de horas antes del amanecer, tiempo suficiente para subir y ver la salida del sol desde lo alto del volcán. ¡Es una experiencia única!
2. Si no tienes tiempo o no te ves con fuerzas, tu opción es el teleférico. Te deja a unos 200 metros del pico y desde ahí tienes que subir caminando. No te preocupes porque es relativamente fácil. Conforme te vayas acercando sentirás los olores del volcán. Está vivo y sale azufre de su interior.
3. La última opción solo es para los más expertos ya que se trata de subir y bajar en el mismo día. Necesitarás un permiso y seguir el sendero número 10, conocido como Telesforo Bravo.
Senderismo por Anaga
El norte de la isla es un auténtico paraíso para hacer senderismo. Allí encontrarás uno de los pocos bosques de Laurisilva que se todavía se conservan. Te sentirás como si estuvieras en un bosque sacado de un cuento de hadas. Denso y frondoso con troncos que se retuercen, el musgo que todo lo envuelve y una humedad que te hará pensar que has viajado a la selva sin enterarte.
Una de las rutas más interesantes es el sendero del Bosque Encantado o Sendero El Pijarral desde donde podrás bajar caminando hasta las playas salvajes de Benijo y Almáciga, pasando por el mirador Cabeza de Tejo. La ruta dura unas 6 horas; dedícale todo el día y aprovecha para darte un baño en las solitarias playas de arena negra.
Se puede visitar durante todo el año ya que las temperaturas primaverales se mantienen constantes. Sin embargo, la mayoría de los turistas que quieren escapar del invierno europeo eligen esta isla y desde diciembre a febrero es temporada alta. Además, durante el invierno la zona norte de la isla es fría y lo más probable es que no puedas subir al Teide ni adentrarte en Anaga. Los mejores meses son de mayo a octubre, encontrarás mayor tranquilidad y más ofertas de vacaciones en Tenerife.
Barranco de Masca
El descenso del barranco de Masca es una de las actividades que no te puedes perder en tu visita a Tenerife. El simple hecho de conducir hasta el Caserío de Masca es ya toda una experiencia. Desde Santiago del Teide la carretera es una sucesión de curvas y acantilados que nos introduce hacia el interior del barranco.
Cuando llegues, no te creerás lo que estás viendo. Las casitas del Caserío de Masca se asientan sobre las crestas de la montaña ocupando cada porción del espacio habitable, encaramadas al filo del abismo del barranco más hondo de la isla.
No te conformes con verlo, tienes que sentirlo, adentrarte tú mismo en el barranco. El recorrido podrás completarlo en unas 3-4 horas y transcurre desde la montaña hasta el mar a través de paredes volcánicas moldeadas por la erosión. La ruta no es dura pero presenta cierta dificultad técnica; no es recomendable si no estás acostumbrado a adentrarte en la montaña. Y olvídate si está lloviendo o hay tormenta, puedes quedarte atrapado.
La mejor opción para disfrutar de esta experiencia es que contrates una excursión en kayak desde la playa de Masca hasta el puerto de los Gigantes. Si prefieres no hacerlo, también puedes tomar un barco en el embarcadero de la playa o subir caminando de nuevo.
San Cristóbal de la Laguna
Mi hogar siempre que visito Tenerife y el alma cultural de la isla. La Laguna es el lugar ideal para aquellos que buscamos conocer la verdadera identidad tinerfeña.
Declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el centro histórico de la ciudad es una auténtica joya, calles rectas y estrechas repletas de mansiones históricas y fachadas coloridas que te recordarán a ciudades americanas como la Habana o Lima.
Asentada a 600 metros sobre el nivel del mar, La Laguna no tiene playa. Lo que parece algo negativo, permite que esta ciudad sea ignorada por la mayoría de los turistas que acuden a Tenerife en busca de sol y playa. Y aquí su lado positivo, podrás pasear por sus calles sin congestiones ni agobios.
Hay muchas más experiencias que puedes disfrutar en la isla, pero al menos debes apuntarte estos cinco planes en tu lista de cosas que hacer en Tenerife.