Qué ver en Alicante (ciudad y provincia) ¡Lo que no te puedes perder!

Vamos a cerrar los ojos y a pensar en Alicante, ¿qué te viene a la mente? Apuesto a que te acabas de teletransportar a la playa, estás tumbado en la arena y disfrutando de un buen baño de sol a orillas del Mediterráneo. Y es que algunos dicen que Alicante es la mejor tierra del mundo porque allí el sol brilla más de 300 días al año. ¿Paraíso? Si no lo es que alguien me pellizque. Pero Alicante no solo es playa y te lo quiero demostrar. A continuación, vamos a ver los lugares que no te puedes perder en tu visita a la provincia de Alicante.

Qué ver en Alicante provincia: Los pueblos más bonitos y con más encanto.

Altea

Altea es, sin lugar a dudas, uno de los pueblos con más encanto de la Costa Blanca. Lo descubrirás incluso antes de llegar. Si llegas conduciendo desde Benidorm, por la N-332, verás una imponente iglesia en lo alto de la colina, un precioso pueblo de casas blancas y calles empedradas. Es Altea. No lo dudes un instante y párate. Pasea por sus calles y enamórate de la cúpula azul y blanca de su iglesia. La brisa del Mediterráneo te acompañará. Sabes que está ahí y, vayas por donde vayas, las calles del pueblo te llevarán al mar.

Calpe

Calpe es uno de esos pueblos mediterráneos que mejor puede testificar el paso de la historia. Por este pueblo han pasado infinidad de pueblos y culturas: íberos, romanos, árabes, cristianos, y eso se ve reflejado en las calles de su casco histórico. ¡Incluso podrás encontrar restos de la Edad de Bronce!

Lo más característico del pueblo es el peñón de Ifach, una inmensa roca que nace desde el mar y desde donde podrás contemplar las mejores vistas de Calpe y alrededores. La subida es empinada. Ve parando, haciendo fotos y verás que en un momento estás en el mirador. Los más atrevidos pueden subir hasta el punto más alto. Nosotros no llevábamos calzado adecuado y el viento era horroroso, así que lo dejamos como excusa para volver a Calpe. Si subes, ya nos contarás en los comentarios 🙂

También hay muchas más cosas qué ver en Calpe. Si queréis verlas, echadle un vistazo al artículo del enlace anterior.

Villajoyosa

Tengo que reconocer que este pueblo nos enamoró. Y es que además de la belleza del lugar, tuvimos la suerte de encontrarnos un mercadillo medieval muy pintoresco. Así que recorrimos sus calles contagiados de la alegría que mostraban todos sus habitantes bajo el sol de primavera. Vayas cuando vayas, piérdete por el casco histórico, pasarás por torres, restos de murallas y casas con el típico estilo medieval. Baja hasta el barrio marinero y desde allí, al paseo marítimo con sus casitas de colores.

Isla de Tabarca

Justo enfrente de la costa alicantina se encuentra la hermosa isla de Tabarca. Es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana, aunque en realidad no es una isla, sino un archipiélago, compuesto, aparte de Tabarca, por los islotes La Cantera, La Galera y la Nao.

El viaje en barco es toda una experiencia ya que las aguas alrededor de Tabarca han sido declaradas Reserva Marina Mediterránea, gracias a su extraordinaria belleza y a su abundante flora y fauna. Una vez en la isla, tendrás a tu disposición un pintoresco pueblo marinero rodeado de calas y playas de aguas transparentes. Quédate a comer y disfruta de su plato típico: el tradicional caldero. Y si prefieres ahorrarte unos euros (en temporada alta los precios son bastante altos), no olvides llevarte algo para comer.

La visita típica suele ser de un día. Se puede ver en una mañana, aunque para disfrutar de sus playas lo mejor es un día entero. También puedes quedarte a dormir.

Qué ver en Alicante ciudad

La verdad es que Alicante es una de las ciudades españolas que más me ha sorprendido, para bien, está claro. La primera vez que fui no tenía grandes expectativas, pensaba que era la típica ciudad turística masificada. Pero nada más lejos de la realidad (aunque nunca he ido en temporada alta, eso también tengo que reconocerlo).

El Castillo de Santa Bárbara y el barrio de Santa Cruz

Lo que más me gustó, sin duda, fue la subida al castillo de Santa Bárbara y las vistas desde lo alto. Para subir tienes dos opciones. La fácil es coger el ascensor (2,70€) que te lleva directamente a la parte superior. Y la menos fácil, pero mucho más interesante, es subir por las calles del barrio de Santa Cruz. Dejarás atrás el bullicio de la ciudad y te sumergirás en un oasis de tranquilidad. Tómatelo con calma y disfruta de sus estrechas y empinadas calles, de sus casas de colores y de las macetas que adornan las fachadas.

La Cara del Moro

El castillo de Santa Bárbara está situado sobre la montaña Benacantil, lugar sumamente estratégico en tiempos de guerra. Pero lo más curioso de todo es la forma que tiene la roca sobre la que se asienta el castillo. Desde la playa del Postiguet (la que queda justo debajo), podrás contemplar “La Cara del Moro”.

La leyenda cuenta que el califa de Alicante quiso casar a su hija Cántara. Llegaron pretendientes a la ciudad y eligió a los dos mejores. El califa los quiso poner a prueba. Uno de ellos, Almanzor, tendría que ir hasta las Indias a traer especias a su amada. El otro, Alí, debería cavar una acequia para traer el agua verde de Tibi hasta Alicante.

Cuando Almanzor regresó con su objetivo cumplido, Alí había enamorado profundamente a Cántara, ya que todo el tiempo estuvo cantándole poemas de amor.

El califa, satisfecho con su decisión, decidió casar a su hija con Almanzor. Loco de pena, Alí cayó en la desesperación y se tiró por un barranco. Cántara, al enterarse, decidió seguirle. Por su parte, el viejo Califa, después de perder a su hija, cayó en una profunda depresión y, poco tiempo después, murió de pena.

Y todavía hoy, su perfil puede verse tallado en lo alto del monte Benacantil, “La Cara del Moro”.

El Paseo de la Explanada

Es el paseo con más vida de toda la ciudad. Lo más característico son sus más de seis millones de baldosas rojas, blancas y negras que simulan las olas del mar.

El paseo comunica el parque de Canalejas con la playa del Postiguet, lugar más que fantástico para parar, descansar y disfrutar de una tarde de playa.

Nosotros, desde luego, aquí nos quedamos. Y si recuperamos fuerzas, nos vemos en la playa de San Juan, un pelín más lejos, pero nuestra preferida en Alicante 🙂

¿Cuál es la mejor zona de Alicante para veranear o para alojarse?

Pues si vas buscando playa y además quieres tener sitios por los que moverte o visitar, las dos primeras opciones que te hemos comentado son las mejores: Altea y Calpe.

El mayor inconveniente que tienen es que es complicado encontrar alojamiento porque se reserva con mucha antelación. Si tenéis oportunidad, os vamos a dejar dos hoteles que son de lo mejor que encontrareis calidad/precio en ambas zonas:

SH Villa Gadea en Altea: De los pocos hoteles de cinco estrellas que encontrareis en la zona con precios en la media de los hoteles normales.

Gran Hotel Sol y Mar en Calpe: Solo por las vistas desde la piscina del hotel ya merece la pena. Es bastante barato para lo que ofrece y la zona en la que está.

Los dos hoteles anteriores están pensados solo para adultos, por lo que si viajas con niños te recomiendo otras opciones más adaptadas. Aquí ya depende un poco de los gustos de cada uno. En nuestro caso, viajando con niños, somos más partidarios de bungalows o apartamentos (por comodidad). Aquí tenéis una buena opción de este tipo en Calpe

¿Qué te ha parecido? ¿Incluirías algún lugar más? Seguro que sí, porque Alicante tiene rincones preciosos y muchos los hemos dejado en el tintero. Ya sabes, todo lo que quieras aportar, en los comentarios. ¡Nos encantará leerte!