Ruta para viajar por Escocia con niños

Escocia es un país maravilloso, lleno de increíbles paisajes y con una historia misteriosa y rica, ir de ruta para viajar por escocia con niños es una experiencia única.

Visitar Escocia es sumergirte en castillos, contemplar impresionantes paisajes, grandes lagos y una costa acantilada de las más bellas del mundo. La mejor forma de ir de ruta por Escocia es alquilar un coche. Para nosotros el punto de partida fué Edimburgo, allí estuvimos tres días y después nos propusimos recorrer la isla.

 

Hay que tener en cuenta que en Escocia se conduce por la izquierda, pero seguro que en un par de horas ya lo tendrás más que controlado. 😉

 

Dónde alojarte en Escocia con niños.

Las distancias en Escocia no son muy largas y por ello nos decantamos por el coche, a lo largo del camino encontrarás lugares interesantes en los que poder parar y disfrutar de rincones de lo más inesperado. Tener la opción de poder parar donde quieras no tiene precio.  Aunque sí es bueno llevar una ruta marcada.

Viajamos en avión hasta Edimburgo, allí pasamos tres días. Alquilamos el coche el último día de Edimburgo  y cogimos una pequeña casita en Newtonmore, en el parque nacional de Cairngorms, al ir con niños pequeños preferimos coger un alojamiento fijo para no tener que estar abriendo y cerrando maletas todos los días. Desde allí nos movimos cómodamente ya que las rutas no estaban lejos y las distancias de los lugares a visitar no superan la hora y media de camino.

 

hotel escocia con ninos

 

Dónde alojarte en Escocia con niños

Como podéis ver, el alojamiento que encontramos es una pasada. Ya solo por la localización y las vistas merece la pena. Aquí podeis ver más información y fotos del hotel.

 

 

Qué ver en Escocia con niños.

 

Edimburgo

Edimburgo es una ciudad encantadora y llena de magia. Una ciudad que cautivará a pequeños y mayores. Está llena de museos, restaurantes y eventos al aire libre, sobre todo si la visitas en verano.  Tres días de ruta en Edimburgo son suficientes para tener una visión general de la ciudad. Aunque nunca llegas a conocerla del todo, no por ser enorme, ya que se visita fácilmente a pie, más bien por la gran oferta cultural que ofrece.

Edimburgo está dividida en la Old Town y la New Town. Ambas imprescindibles para  visitar. La columna vertebral de la Old Town o ciudad vieja es la Royal Mile, calle que cruza toda la ciudad vieja y en la que puedes encontrar numerosas tiendas de souvenirs, pubs, museos y artistas callejeros.

 

Vista del castillo de Edimburgo desde los jardines de Princes St

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Al final de la Royal Mile encontrarás, imponente, el Castillo de Edimburgo, las vistas de la ciudad desde allí son increíbles. Desde allí se baja a los jardines de Princes Street. Los peques se lo pasaron en grande, está lleno de parques infantiles y durante todo el año realizan espectáculos y eventos. Nosotros viajamos en primavera y disfrutamos de música clásica al aire libre con vistas al castillo, todo gratuito.

Pero si de verdad quereis pasar un rato divertido hay que visitar la cámara oscura. A lo largo de las seis plantas del edificio encontrarás un mundo lleno de magia e ilusiones.Las salas se encuentran llenas de hologramas, imágenes en 3D, ordenadores capaces de transformar nuestra imagen y diferentes espejos que deforman las imágenes.

 

Saint Andrews

Saint Andrews es una de los lugares que más sorprenden. Hicimos parada en esta ciudad de camino a Newtonmore, ya que está a solo a 1 hora y 20 minutos de Edimburgo. Cuna del golf, es una ciudad universitaria antigua e histórica. Pasear por su catedral te lleva a otras épocas y las vistas desde la torre de la iglesia de Sant Rule es realmente impresionante. La catedral, la ciudad y el mar se asoman imponentes desde las alturas.

 

Saint Andrews

 

La ciudad está llena de cafeterías, pequeñas tiendas y mercadillos. Hacer una ruta por sus calles medievales merece la pena y es perfecto para comer y reponer fuerzas. Al ser ciudad universitaria la oferta de restaurantes es enorme, pero nos llamó la atención un restaurante llamado Forgan´s ubicado en un viejo almacén, actualmente decorado de forma magistral. Comimos productos locales y con un precio increíble, por menos de 13 libras nos dieron un menú de dos platos, bebida y postre.

 

Aviemore y Los Cairngorms

Decidimos ubicarnos en Newtonmore, en el parque de los Cairngorms por su buena ubicación. Teniendo en cuenta las rutas que habíamos elegido, desde aquí no nos llevó más de dos horas llegar a nuestros destinos.

Aviemore cuenta con hermosos paisajes y un montón de cosas que hacer para todas las edades. Deportes de invierno y salidas de verano, caminar, escalar, andar de bicicleta entre paisajes naturales impresionantes. Pero lo mejor y lo que más gusta a los niños es sin duda el parque nacional de Cairngorms. El parque nacional más grande de toda Gran Bretaña, desde allí se puede subir en tren en la vía férrea más alta de la isla hasta una altura de 1097 metros sobre el nivel del mar.

 

Reno en el parque de Cairngorms

 

Durante los días de estancia en Newtonmore, tres de ellos los pasamos en el parque y alrededores. Pero una de las actividades imprescindibles es subir hasta Glenmore, allí vivimos una de las mejores experiencias de todo el viaje. ¡Darle de comer a los renos! Sí, renos en libertad. Subir no es tarea fácil, por lo que recomendamos hacerlo con personal preparado para ello. Fuimos hasta Cairn Gorm Reindeer Centre, por 13 libras cada adulto hicimos la subida durante unas dos horas, que pasaron volando ya que la ruta es de una belleza espectacular y cuando los renos se acercan es realmente magia.

 

Inverness y El Lago Ness.

¿Quién no conoce la historia del monstruo del lago Ness? Siguiendo la ruta por las tierras altas escocesas llegar hasta la capital de las Highlands, Inverness, es entrar de lleno en la leyenda del monstruo del lago. Ciudad por la que pasa el río Ness, llena de historia. Allí podrás pasear por sus calles victorias y visitar su castillo y catedral. A lo largo del paseo del río se puede disfrutar de una fantástica comida que sorprende en calidad-precio. Los platos más populares son el salmón, el marisco y la carne de caza. Fué divertido empezar el día desayunando Porridge (avena,leche,canela y miel).

 

Lago Ness

 

Cómo visitar el lago Ness

Para visitar el lago Ness decidimos ir en coche hasta el lago y desde allí coger un barco. La ruta dura aproximadamente dos horas, una hora por el lago ida y vuelta y una hora de visita al castillo de Urquhart, el precio de la familia fue alrededor de los 50€ . El lugar, el paisaje y la leyenda que lo rodea es una experiencia que no se puede dejar pasar en la ruta escocesa.

 

Loch Lomond y Los Trossachs

El Parque Nacional del Lago Lomond y los Trossachs  se trata de una zona comprendida entre las Highlands y las Lowlands, cerca de Glasgow y Stirling.  Bosques frondosos y lagos rodeados de castillos que podrían haber sido el escenario de esas míticas leyendas escocesas.

Los últimos dos días de la aventura lo pasamos aquí, dejamos el alojamiento en Newtonmore ya que desde aquí nos iríamos directamente al aeropuerto de Edimburgo de vuelta a casa.

 

Barco de vapor por el lago Katrine

 

Aquí se puede navegar en un barco de vapor por el lago Katrine. Es una ruta de 1 hora y 45 minutos, el precio familiar, dos adultos y dos niños menores de 16 años es de 39.50 libras, pero merece la pena navegar por este lago. Es estar dentro de uno de los paisajes más bonitos y enigmáticos de escocia.En la ruta por el parque se puede disfrutar de varias actividades, entre las que se encuentran la pesca, puntos de

observación de aves y numerosas rutas para disfrutar de escocia en estado puro.

 

Consejos para viajar a Escocia con niños.

Viajar con niños es siempre una aventura, pero sin lugar a dudas una de las mejores experiencias para todos. Viajar es inculcar valores y cultura en los más pequeños, pero para que el viaje sea un éxito hay que tener en cuenta varias cuestiones.

Hacer una ruta por Escocia puede ser muy enriquecedor, pero recuerda adaptar el viaje a los peques. Tiene que ser divertido para ellos, por lo que hay que elegir rutas y actividades adecuadas para todos. Como habrás podido ver, en la ruta siempre intentamos visitar sitios que fuesen divertidos o llamativos para ellos.

Intenta llevar el menor equipaje posible. Es fácil decirlo, pero hay que concienciarse que menos es más. Ropa cómoda, un buen abrigo si vas en época de frío y chubasquero siempre.

 

maletas

 

Si tus hijos son pequeños un carrito no te vendrá mal. Recuerda que estaréis largas jornadas fuera del alojamiento, por lo que, si tienen un lugar donde descansar será mejor para ellos y para ti. Además, no olvides llevar entretenimiento para los momentos de espera. Libros, pequeños juguetes o lápices de colores.

Pero lo más importante es preparar el viaje juntos. Haz partícipe a los niños desde que surge la idea del viaje. Planifica las rutas con ellos, explicales dónde vais a ir y qué vais a ver. A los niños les encanta llevar mapas y sentir que son dueños del camino. La aventura escocesa estará en sus manos y disfrutarán de cada día de ruta.

 

Cómo moverte por Escocia

Para nosotros el coche fué la mejor alternativa. Hacer una ruta por Escocia con toda la flexibilidad que te da el coche es poder disfrutar de paradas y paisajes que no podrás hacerlo en transporte público. Pero hay otras alternativas.

El tren y el autobús son los transportes más utilizados, aunque también puedes viajar en ferry. Depende de dónde quieras ir. El tren suele ser más caro que el autobús, aunque también más rápido. Entre grandes ciudades podrás elegir el medio de transporte que más te convenga, pero para viajar entre pequeñas poblaciones solo existen los autobuses locales.

 

Hasta aquí nuestra ruta por Escocia con niños. Por cierto, si tu intención es pasar más tiempo en Escocia también puedes echarle un vistazo a esta ruta por las Hihglands escocesas. Es una ruta pensada para adultos y para ir por libre, pero no quiere decir que no se pueda hacer ninguna de las visitas con niños. Solo tenéis que adaptarla para los peques.

 

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