Aunque es cierto que hay muchos lugares por descubrir y se necesitaría toda una vida para conocerlos todos, Navarra es el lugar perfecto para una escapada de cuatro días. Yo tengo la suerte de ser aragonesa de nacimiento, y como la vecina Navarra siempre ha sido uno de mis destinos favoritos, aquí os voy a contar cuáles son los lugares que no te puedes perder. Paisajes naturales de postal, pueblos encantadores, historias medievales y personas que se te quedarán grabadas en el corazón. La Comunidad foral de Navarra te sorprenderá gratamente, te lo aseguro.
Qué ver en Navarra
Las Bárdenas Reales
El Parque Nacional de las Bárdenas Reales (del que ya os hablamos en el artículo anterior) es una zona semi desértica declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO por ser un paisaje lunar casi único en el mundo. Sus formaciones rocosas, sus dunas y sus enormes monumentos de arena creados con el paso de los siglos, han hecho de este desierto un decorado perfecto para rodar escenas de multitud de series y películas, entre ellas Juego de Tronos y James Bond: El mundo no basta.
El parque se encuentra al sureste de Navarra, muy próximo a Tudela y cuenta con 42.500 hectáreas de extensión. Sin embargo, no todo es visitable, ya que la zona céntrica es propiedad del ejército. En el centro de visitantes te informarán de cuál es la mejor ruta, pero si tienes tiempo vale mucho la pena hacer el recorrido entero por la carretera circular. Y no te olvides de subir a alguno de sus cerros. Desde allí las vistas panorámicas son impresionantes y quizás puedas avistar alguna de las aves rapaces que habitan en el parque: águilas, buitres, búhos y avutardas son los más comunes.
Precio de entrada: gratis.
Horario: abre a las 8 am y cierra una hora antes del anochecer.
Castillo de Olite
A tan solo 42 kilómetros de Pamplona, esta pequeña ciudad experimentó su máximo esplendor durante la Edad Media, cuando fue el centro de la realeza navarra. Testigo de ello es su magnífico castillo, el que fue el hogar de reyes y reinas y uno de los palacios más lujosos de Europa.
El castillo de Olite es uno de los mejores ejemplos de arquitectura Gótica que queda en España. La mayor parte de su interior fue destruido durante la Guerra de la Independencia, lo que vemos ahora es un castillo vacío por dentro pero cuya estructura llama poderosamente la atención con sus murallas, pasillos de ronda, ventanales góticos y torres almenadas que, desde luego, merece una visita tanto por fuera como por dentro.
Precio de la visita: 3,5 € adultos 2 € niños.
Horario: de 10 a 19 horas.
Pueblo y cueva de Zugarramurdi
Este pequeño pero legendario pueblo, ubicado en la parte más al norte de la Comunidad Foral de Navarra, ha sido siempre tierra de leyendas, algunas tristes y oscuras. Este área, a 80 kilómetros de Pamplona, fue el foco de una profunda investigación por la Inquisición. ¿La razón? La sospecha de que allí habitaban brujas. Brujas, se decía, que solían ejecutar sus maleficios desde las cuevas que rodean Zugarramurdi.
Akelarres aparte, la triste realidad es que doce mujeres fueron quemadas en la hoguera y, 400 años después, este pequeño pueblo sigue recordando su historia. La cueva donde se reunían las brujas, de unos 120 metros de longitud, está abierta al público y muchos guías locales se ofrecen para explicar la historia.
Horarios de la cueva: visitar la web de la cueva para consultar los horarios ya que difieren según la temporada.
Precio de entrada: 4,5 € adultos / 2,5 € niños.
Hay escaleras a lo largo de todo el recorrido, por lo que el acceso a carritos de niños o sillas de ruedas no está acondicionado.
Selva de Irati
Al norte de Navarra, en lo que sería el inicio de los Pirineos, la Selva de Irati se extiende a través de sus 17.195 hectáreas. Es el bosque más grande de Europa, solo por detrás de la alemana Selva Negra alemana.
En el corazón de este magnífico hayedo se encuentra el embalse de Irabia o la ermita de la Virgen de las Nieves, dos referencias inevitables para todo senderista. Una de mis rutas preferidas es, precisamente, el camino circular por el embalse de Irabia. Desde cualquier punto del recorrido, se pueden contemplar interminables laderas ocupadas por el bosque. Así nos podemos hacer una idea más o menos general de lo que supone este magnífico bosque.
Sin lugar a dudas, la mejor época para visitarlo es el otoño por la explosión de colores: ese amarillo intenso de los hojas caducas, el marrón cálido de los troncos mojados y ese rojo de la tierra mojada con las primeras lluvias tras la sequía de verano.
Los cañones: foz de Lumbier y foz de Arbayun
La belleza natural de Navarra es enorme, los cañones son formaciones naturales muy comunes. Como es imposible visitarlos todos en 4 días, de todos ellos me quedaría con dos.
La Foz de Lumbier, una garganta formada por el río Irati muy cerca ya de su desembocadura en el río Aragón. La fuerza del agua excavó un estrecho cañón de poco más de un kilómetro de longitud, hábitat de una de las mayores colonias de buitres y águilas del pre-Pirineo hasta que se construyó un túnel por el que circulaba el ferrocarril Pamplona-Sangüesa. Hoy abandonado, sirve como camino para visitar el cañón. Unos 1300 metros hasta llegar al destruido puente del Diablo, cuyos restos se pueden ver si continúas por un estrecho camino a la izquierda del túnel.
Hoy en día, los buitres prefieren habitar en la Foz de Arbayun y puedes verlos fácilmente desde el mirador de Iso. Y es que, al contrario que en la Foz de Lumbier, no existe un camino que se pueda recorrer por el cañón. Llegar al mirador y subir a la plataforma es sencillamente espectacular. Desde ahí arriba, contemplando la foz a vista de pájaro, nos adentramos visualmente a la largo y ancho del cañón. Y ahí nos damos cuenta de por qué la foz de Arbayun es ‘la reina de las foces de Navarra‘.
Pirineo navarro
Dejo para el final mi lugar preferido de la comunidad. Si bien aquí las montañas no son tan impresionantes como en su vecina Aragón, la belleza natural sorprende del mismo modo. Si os gusta caminar, os recomiendo La ascensión al monte Ori desde el puerto de Larrau. Si el clima es bueno, desde lo alto las vistas panorámicas son espectaculares, un contraste entre las fértiles praderas, la espesura de los bosques y las escarpadas figuras de los picos del Pirineo.
Para coronar el pico Ori, de 2.017 metros de altura, existen varias vías de acceso. La mayoría deciden comenzar el ascenso desde el puerto de Larrau, ya que es la ruta más sencilla y rápida. El itinerario es bastante sencillo, siendo calificada como dificultad media, y se puede realizar en unas 3 horas (2 horas y 15 minutos sin parar). Mi recomendación es que vengáis en verano y otoño (antes de que la nieve sea densa), ya que durante el invierno y la primavera temprana, la nieve dificulta mucho la ascensión y el camino puede estar helado. También hay que evitar hacerla en octubre ya que es temporada de caza.
Dónde dormir en Navarra
Aunque en el mapa pueda parecer un comunidad pequeña, yo te aconsejo que vayas cambiando de alojamiento a medida que te vayas moviendo. Y es que las carreteras no siempre son vías rápidas, sobre todo el norte donde las carreteras de montaña son la norma.
Para explorar el norte, una buena opción de alojamiento es Casa Rural Lenco, en Zilbeti, en el valle de Erro, en pleno Pirineo Navarro. La casa está recién reformada y las dueñas, Lucía y Ronces, son unas bellísimas personas que siempre están dispuestas a ayudarte. Zilbeti es un típico pueblo navarro famoso porque en sus bosques se puede encontrar pintado el «Guernica» de Picasso.
También os recomiendo visitar la capital de Navarra, Pamplona, una de las ciudades con mejor calidad de vida de España; el Nacedero Urederra en Baquedano, donde nace el río Urederra formando numerosas cascadas y pozas de agua de un brillante azul turquesa; la cascada de Erratzu, el Valle de Baztán y Roncesvalles.
¡Navarra os espera! Me encantaría leer tu experiencia y si tienes cualquier duda, no dudes en preguntar en los comentarios 🙂
Hola, si un punto único es insuficiente para poder visitar el Pirineo Navarro, ¿qué dos puntos nos recomendarías? Sería para estar en total 10 días. Gracias.
Hola Verónica.
Perdona pero no he entendido bien la pregunta. ¿A que te refieres exactamente?
Un saludo.