A tan solo un mes de Semana Santa mis dos amigas y yo nos vimos en la urgencia de planificar un viaje divertido y aventurero. Pusimos muchos destinos sobre la mesa y nos enfocábamos en estos puntos: Que ninguna de nosotras antes haya visitado, requiriera de nuestros espíritus mochileros y donde pudiésemos escapar del invierno.
Mencionamos Grecia, las Islas Canarias e incluso pensamos en Asia. Hasta que una ha dicho: Marruecos! Está claro que es un destino que actualmente está de moda, sobre todo para estudiantes de maestría que se han venido a Europa. Como de costumbre, lo primero que hay que hacer es buscar fotos y dejar que te convenzan. Y así ha sido! Nos hemos emocionado tanto que empezamos a planificar el viaje de inmediato.
A tan solo minutos de empezar a planificar el viaje nos percatamos que habíamos tomado la mejor decisión. A parte de convertirse en uno de los viajes con nuestras mejores historias como mochileras, llegamos con el espíritu renovado, con ganas de continuar las aventuras y sobre todo con unas fotos espectaculares! Yo recomiendo que si te gusta viajar pongas a Marruecos en tu lista de los lugares que NO Pueden Faltar y en este post te cuento por qué.
¿Por qué viajamos a Marruecos?
Obviamente hablando que vengamos de cualquier ciudad de Europa el vuelo será corto. Nosotras viajamos desde Madrid que está a tan solo una hora de Marruecos. Si vienes desde otra ciudad de Europa de igual forma no encontrarás un vuelo de más de 5 horas. El vuelo fue lo que menos nos costó de todo el viaje. Mis amigas viajaron directo por Ryanair, una aerolínea Low-Cost española. Yo tuve que combinar mi viaje. En la ida volé con una aerolínea marroquí, Royal Air Maroc, e hice escala y de regreso sí volé por Ryanair. De todas formas fue un viaje corto y cómodo.
Llegar a Marruecos es experimentar una de las mejores sensaciones en la vida. Tomar un avión árabe y desmontarte a pleno viento en un tiempo espectacular. La sensación de que empieza la aventura! Mi escala fue en Casablanca, un aeropuerto antiguo.
Qué hacer en Marruecos
Ir de compras es un evento exótico
Cuando viajas y vas de compras por lo general la emoción viene a que encuentres cosas que te gusten mucho. Pero Marruecos te da completamente otra experiencia. Allí como turista al fin no te irás a un Centro Comercial. Irás directamente a Las Medinas. Un laberinto de tiendas de campaña con un sin número de objetos coloridos: azulejos, zapatos y chaquetas de piel, especias, objetos de madera; y hasta los dulces son coloridos!
La diversión comienza tan solo entrar a La Medina. El choque cultural se respira al instante y si eres buen negociante harás la compra de tu vida. Aquí lo que te mueve es poder adquirir cosas exóticas, cosas que jamás sales a comprar porque lo necesitas o simplemente lo quieres. Además no es como ir a una tienda donde las cosas tienen precios establecidos, tienes que luchar hasta conseguir un precio razonable. Por esto los que no somos buenos negociando, pues terminamos timados de alguna forma. Lo bueno, para que no te desanimes, es que igual te lo encontrarás a un precio estupendo ya que allí como todo se produce internamente, te saldrá siempre mucho menor a lo que pagarías en otro país.
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Nuestra parte favorita fue la compra de turbantes para el desierto. Cuando reservas una ‘Noche en el Desierto’ por lo general incluye un paseo a una tienda de turbantes. Así vives la experiencia al máximo. Lo mejor de todo es llegar y querer probarse todos los colores! Y los marroquíes disfrutan tanto que pruebes sus cosas, que están dispuestos a que te pruebes todos los turbantes que quieras! Eso sí, te advierto que solo escojas uno porque lo más impresionante del momento será cuando ellos te muestren cómo se pone. Darás un pequeño brinco de susto cuando te sorprenda el agudo sonido que interpretan ellos como tradición, al ponerse un turbante. Pero no te preocupes que terminarás en risas. Seguro te harás unas fotos divertidas y te regalen una Henna.
Una Noche en el Desierto marcará tu vida
Al principio y cuando planificamos este viaje, nos emocionaba ir a conocer el famoso desierto Sahara. Pero la verdad es que teníamos expectativas muy distintas a lo que al final vivimos. Pensamos íbamos a morir de calor en el día y a morir de frío en la noche. Fuimos preparadas para ambos escenarios. Pero al final, sobre todo por ser Marzo, nos tocó un tiempo espléndido. Cielo azul, un par de nubes y un viento leve.
La diversión empieza al subirte al camello. Si no te has montado nunca en uno, te aseguro que jamás olvidarás la primera vez. Al llegar, los camellos están todos organizados y amarrados, recostados sobre sus 4 patas en la arena. De por sí te sorprende ver al horizonte y apreciar arena infinita. Al subirte al camello te indican que te agarres bien y luego le dan un pequeño empujón que los lanzan hacia arriba! Y digo que se lanzan porque literal, primero sientes que te irás de espalda y luego que te irás de boca. Como les dije, no lo olvidarán nunca y si eres como yo estarás muerto de risa todo el rato.
Pudiera hacer este post interminable si cuento toda mi experiencia, desde la ida hacia la Jaima (Casa de campaña grande, hecha de fuertes telas), hasta ver la puesta de sol más hermosa y cerrar una noche con tamboras, danzando alrededor de una fogata. Pero para eso he dedicado otro post.
Otra de las ciudades que no te deberías perder di viajas a Marruecos (y más aún si quieres pasar una noche en el desierto) es la ciudad de Fez. Si quieres hacerte una ida de como es, aquí tienes una guía con todo lo que hay que ver en Fez.
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Hospedarte en Riads es lo mejor de la noche
Si te gusta viajar seguramente a lo último que le das mucha importancia es al hotel. Con tal de que esté decente, limpio y cumpla con su función, está perfecto.
Marruecos te da otra experiencia. El hospedaje es parte esencial del viaje y te recomiendo que no busques hoteles. Busca un Riad bien recomendado. Los Riads son casas grandes tradicionales de Marruecos, con un inmenso patio o una pequeña piscina en el medio y cubierto completamente de azulejos. Al entrar a un Riad sientes que has llegado al paraíso. Para que te hagas una idea, aquí tienes un listado con los mejroes riad de Marrakech.
Los riad generalmente están ubicados en las Medinas aunque lo mejor es que estén cerca del centro pero no en el mismo centro.
El desayuno será la comida más rica del día
Comer Tajine y Cuscus estará bien, pero el desayuno marroquí te encantará. No tan solo por el pan que hacen ellos mismos o esos ricos croissants con mermeladas naturales, más esos zumos. Sino por recibir la mañana en una azotea que animará tu día al instante. Comer en esos platos típicos coloridos e incluso meter los pies en una de esas pequeñas piscinas, te dejarán con una sensación de paz que querrás entrar con ganas al día que te espera.
En definitiva, las mañanas fueron una de mis partes favoritas de todo el viaje. Aunque el amanecer en el desierto no tiene precio!
Darse una ruta en 4×4 es inevitable
No te has preguntado desde dónde llegamos al desierto. Te cuento que ya he estado dos veces por Marruecos y que viví ambas experiencias: De ruta al desierto en bus y en 4×4. Definitivamente escojo la última. A parte de la comodidad, es una ruta que incluye pasar por la Garganta del Dades, el pueblo de Ouarzazate (conocido por las películas que se han filmado ahí), una noche al borde de una montaña, la Garganta del Todra y más paisajes típicos hasta llegar a las dunas de Erg Chebbi (del desierto Sahara.) Tal como se escucha es pura aventura. Nosotros hicimos la ruta con ‘Al Desierto con Omar’ y lo más divertido de todo ha sido nuestro guía, así que los recomiendo 100%. Aunque también hay muchas más opciones que encontrarás en Tripadvisor, solo asegúrate de leer los comentarios.
La verdad es que seguro hay un montón de cosas más que pondrán a Marruecos en tu top 1 de viajes. A mi me faltó conocer Chefchaouen, la ciudad azul y pasear por Casablanca. Además de otras cosas que sinceramente es imposible hacerlo todo en un solo viaje, por esto fui dos veces y aún me quedaron cosas que ver!
