Praga es uno de los destinos europeos por excelencia para todos aquellos que buscan una ciudad tranquila, barata y que aún conserve ese aspecto antiguo y con encanto que les diferencia de otras capitales europeas. Hoy vamos a ver unos consejos para que puedas preparar tu viaje a Praga sin perderte nada.
Intenta evitar la temporada alta
Al igual que pasa con otras ciudades europeas en las que su principal encanto se basa en recorrer a pie su casco histórico o sus calles, Praga también puede llegar a ser algo agobiante si la visitas en temporada alta. Ya te contamos nuestra segunda experiencia en Venecia o en Dubrovnik en este sentido. Son ciudades preciosas, pero que pierden su encanto cuando tienes que visitar sus zonas turísticas peleando por hacerte un hueco entre miles de turistas.
Si puedes viajar a Praga evitando el verano y la Semana Santa mucho mejor. Si ya tienes reservados los billetes para estas fechas tampoco te agobies, simplemente pégate un madrugón para visitar las zonas principales y vete a disfrutar de la gastronomía checa cuando empiecen a llegar los demás turistas. Es cuestión de planificarse 😉
Reserva los vuelos con mucha antelación
Esto que te puede parecer una obviedad, en el caso de Praga es aún más recomendable. Reservado con unos meses de antelación (al menos 6) puedes llegar a conseguir los vuelos casi al 50% y con compañías que no sean low cost. Esto último te lo digo porque al final, últimamente, con muchas compañías low cost partes de un precio que termina siendo el doble cuando finalizas la compra. Entre pagar por equipaje de mano, maleta facturada, elegir asientos etc… Vamos, que para mi gusto cada vez sale menos a cuenta.
Recorre el casco histórico, pero enterándote de su historia.
Cuando tengo tiempo suficiente, una de las cosas que me gustan para recorrer los cascos históricos son los free tour. Supongo que ya conoces en qué consisten, pero por si no lo sabes, básicamente consiste en una visita guiada por la zona que se realiza inicialmente gratis. En función del trabajo realizado por el guía los clientes le pagan al final la cantidad que estimen oportuno. Por mi experiencia (salvo algún geta) con esta modalidad se consiguen visitas mucho más interesantes en las que el guía se trabaja mucho más el contenido y la ruta, lo cual hacer que todo el mundo acabe contento y se pague incluso más de lo que puede llegar a costar una visita tradicional. Si queréis ver un ejemplo de un itinerario por el casco antiguo de Praga podéis echarle un vistazo a este: free tour praga
No te pierdas nuestra guía para visitar Praga
Las propinas en Praga
Esto es algo que al menos a los españoles nos genera bastantes problemas en el extranjero. No estamos acostumbrados a las propinas obligatorias y como no sepas que son habituales en los países que visitamos pues optamos por hacer como en España. Así que mejor llevarlo preparado para no tener malas caras en ningún restaurante 😉
En Praga las propinas habituales están entre el 10% y el 15% de la cuenta. Normalmente esperan que pagues al momento, así que mejor que lleves ya la cifra en mente.
La cerveza
Aunque son otros países los que tienen la fama, la Republica Checa es el país en el que más cerveza se bebe del mundo ¡por algo será! No te vayas de Praga sin disfrutar de sus cervecerías. Además de ser buenas son baratas.
El teatro negro
Esta es una de las actividades que no deberían faltar en tu agenda si viajas a Praga. Es un teatro muy característico, que aunque se realiza en otras partes del mundo nació en Praga.
Consiste en una representación de una obra sobre un fondo negro en la que los actores van completamente vestidos de negro, por lo que utilizan objetos con luz o artículos fluorescentes para crear un espectáculo de luces en la oscuridad.
Hay un montón de teatros en Praga donde poder verlo, veras los anuncios en cuanto llegues a la zona turística. El precio no suele superar los 30 euros.
Esperamos que te sean útiles estos consejos para viajar a Praga y que disfrutes de la ciudad. Si ya conoces Praga y quieres añadir alguno más déjanoslo en los comentarios.
