Qué ver en Lanuza (Huesca), el pueblo que resistió una inundación

Su nombre significa “ladera” y se encuentra en el Valle del Tena, en Alto Gállego, en la provincia de Huesca. Es un poblado precioso, que fue rescatado por sus propios habitantes. Renació para conservar su cultura, convertirse en un centro turístico, y el lugar elegido para celebrar Pirineos Sur, el Festival Internacional de las Culturas. Descubre por qué estuvo a punto de desaparecer y qué vale la pena visitar, en esta recopilación de qué ver en Lanuza.

Historia de Lanuza: Cómo dejó de ser un pueblo deshabitado

Lanuza tuvo que ser deshabitada porque en los años 70 se tomó la decisión de construir un embalse para regular el río Gállego, lo que se tradujo en la formación de un pantano. Debido a ello y al peligro de inundar al poblado, el terreno fue deshabitado y sus 200 habitantes se dispersaron en los pueblos cercanos. La carretera que daba acceso Lanuza quedó cerrada y así sus calles terminaron de abandonarse. Sin embargo, el pronóstico fue errado y el nivel del pantano fue menor al anticipado, por lo que no todo el pueblo quedó bajo el agua.

La esperanza renació en los antiguos ciudadanos y, por amor a su localidad, lucharon por tener sus casas de vuelta. De esta manera, pagando, y a principios de los años 90, poco a poco fueron recuperando el terreno y las construcciones. Claro, el tiempo deterioró los bienes y tuvieron que empezar de cero. Pero lo han ido logrando con esfuerzo y cariño, convirtiéndose en un ejemplo de sentido de pertenencia para los demás poblados.

Qué ver en Lanuza y alrededores

Pirineos Sur, el Festival Internacional de las Culturas

Todos los veranos, Lanuza es el anfitrión de Pirineos Sur, el renombrado Festival Internacional de las Culturas. Artistas conocidos de los cinco continentes vienen aquí y se presentan sobre un increíble escenario instalado en las aguas del embalse. El auditorio de Lanuza tiene espacio para unas 5.500 personas y cuenta con un bar-restaurante. Este evento se traduce como la época del año más movida del pueblo, donde extranjeros se hospedan en él para acudir al espectáculo desde 1994.

Embarcadero Suscalar

Ubicado a las afueras de Lanuza, fue construido para servir especialmente a las personas que decidan realizar alguna de las actividades o deportes al aire libre disponibles en sus cercanías. Puedes simplemente traer tu bañador, gorra, crema solar y calzado de agua, el resto de los equipos e implementos se alquilan en el lugar. La seguridad es lo primero, así que es una regla utilizar el chaleco salvavidas en todo momento; y, además, cuenta con un barco de salvamento para responder ante cualquier eventualidad. No se puede reservar con anticipación para participar en una actividad, a menos que se trate de un grupo de más de 15 personas.

La Cascada Natural de O Saldo de Escarrilla

Es un buen sitio para ir de excursión con los niños, ya que el trayecto es corto y el camino cómodo de transitar. A solo 30 minutos de Lanuza, está acondicionado para las visitas y hay señales que indican a dónde ir. El recorrido es una mezcla de áreas de bosque frondoso y de espacios abiertos, que permiten ojear el cercano pueblo de Escarrilla, la Sierra de Tendeñera, y el valle. Es importante señalar que la poza que forma la cascada no es para bañarse, ya que esta agua es para consumo. Lo que sí puedes hacer es disfrutar de la paz que inspira el ruido del agua y de la tranquilidad de estar rodeado de la naturaleza.

Paticosa

A unos 15 minutos de Lanuza, se encuentra en las alturas este sitio destinado a deportes de nieve. Es un lugar familiar que ofrece actividades para los esquiadores de todos los niveles de destreza, así como también dispone de un área para la recreación con trineos y otros juegos en la nieve para los más pequeños. Si decides ir en verano, el parque abre y puedes utilizar la telecabina para maravillarte con el hermoso paisaje de las montañas y de los pueblos esparcidos en ellas.; y, una vez en la cima, explorar los senderos que te llevarán a miradores. Encontrarás agradables sorpresas como nos sucedió.

El Tren del Valle de Tena

Es una opción, entre junio y octubre, para los turistas que deseen conocer los paisajes del valle, de una forma entretenida para los niños. Durante el trayecto, que dura un poco más de dos horas y que comienza en la población cercana de Tramacastilla, recibirás una charla sobre la fauna y flora, la historia de la zona, sus tradiciones y curiosas leyendas. Además, hace una parada peculiar, en la que se puede ver de cerca y tocar burros.

Dónde comer cerca de Lanuza

El Frondón

Se trata de un recinto cuyo fuerte son las carnes y los postres.

Además de comer en el interior del local, puedes optar por tomarte algo en en su barra. Pero lo realmente bueno de este local es relajarte contemplando las vistas del embalse de Lanuza, desde su terraza mientras comes o te tomas algo.

Restaurante del Embarcadero Suscalar

Es un restaurante familiar, con tapas y platos que pueden disfrutarse en su terraza o en el interior del local. Ofrece comida rápida y una serie de vinos, aunque también cuenta con un menú diario de comida casera.

Después de comer puedes quedarte un rato en el solárium con hamacas aprovechando el sol, u observar a las personas que practican deporte en el embalse. Sin dudas es un salvavidas para los que, como nosotros, estuvimos todo el día en el agua y tanta actividad nos despertó el apetito.

Ya sabes qué ver en Lanuza y seguro habrás deducido que si buscas unas vacaciones donde la naturaleza sea la protagonista, éste es el lugar para ti. Pocos pueblos vas a encontrar en España tan bonitos y con una historia tan curiosa.