Qué ver en Sagres, el punto más occidental de Europa

Sagres es el punto más suroeste de toda Europa. Un lugar que nos sorprendió gratamente ya que habíamos escuchado hablar de su fortaleza y pensamos que el pueblo no tendría mucho más que ofrecer.

Nos encontramos con un paisaje salvaje y uno de los rincones más sorprendentes de todo Portugal y del Algarve. Visitado por los amantes del surf durante todo el año y por familias aventureras a las que les gusta explorar.

Qué ver en Sagres

Lo primero que nos sorprendió es como la tradición aún se palpa en cada una de sus calles. Un pueblo que se sigue dedicando a las labores del mar y de la tierra, por lo que hay que decir que comimos maravillosamente bien. Productos frescos y pescado del día.

Cómo estuvimos recorriendo la ruta por el Algarve durante 4 días, decidimos coger los tickets para un circuito que nos propusieron en el hotel. El circuito incluye: La Fortaleza de Sagres, La ermita de Nossa Senhora de Guadalupe, los monumentos megalíticos de Alcalar y la Villa Romana de Milreu.

Su precio es de 6€ por persona, pero cogimos el paquete familiar y salimos a 3€ cada uno.

No sabíamos muy bien a qué íbamos pero por el precio seguro que ya merecía la pena.

Fortaleza de Sagres

La fortaleza de Sagres es una enorme edificación sobre la roca, en la punta del cabo, desde donde hay unas vistas impresionantes del Cabo de San Vicente y de la costa. Pasamos un rato entretenido ya que su visita se hace bastante amena.

Puedes visitar la iglesia de Nossa Senhora da Graça y el museo interactivo de los descubrimientos portugueses, cuando España y Portugal se disputaban las tierras indígenas.. Los niños se lo pasaron bien jugando a piratas y caballeros. Nosotros disfrutamos del enclave.

Cabo de San Vicente

Durante siglos este cabo fue considerado «el fin del mundo», ya que se creía que más allá sólo existía agua y un profundo vacío. Actualmente alberga uno de los faros mejor conservados del mundo.

Desde el Cabo de San Vicente pudimos disfrutar de una de las puestas de sol más espectaculares que existen. Turistas y locales se unen para ver esconderse el sol. Además, coincidimos con un grupo que tocaba los timbales a medida que el sol se iba cayendo, por lo que la experiencia fue aún mejor.

Como consejo, llevar siempre algo para abrigarse, cuando el sol se pone sea invierno o verano siempre hace frio.

Playas en Sagres

El agua en las playas de Sagres es bastante fría y el mar revuelto, pero compensa por la belleza de sus costas. Sagres tiene un enclave con 25 playas. Estas tres que os menciono no las pudimos ver todas el mismo día de la visita porque no da tiempo. Hicimos un recorrido un poco caótico visitando cosas y volviendo a algunas zonas según nos íbamos encontrando el tiempo. La verdad es que podíamos haberlo organizado bastante mejor, así que para que vosotros no cometáis nuestro error os lo pongo todo organizado del tirón y ya elegís lo que más os guste.

Por cierto, el motivo de volver varias veces es que desde Lagos hasta Sagres no se paga peaje, así que si tienes ratos muertos no tienes que andarte preocupando de cuanto saldo te queda o como recargar. No es un tema de dinero, es que a veces hay bastantes complicaciones para hacer las recargas allí. Ya nos pasó en la ruta por el norte de Portugal y no queríamos que nos volviese a pasar aquí. De todas formas ya os contaré con más detalle cómo funcionan los peajes en el Algarve.

Qué ver cerca de Sagres

Como os comentaba, cogimos un pase para diversos monumentos, así que aprovechamos las entradas para las visitas cercanas a Sagres. También hay un par de cosas que no pudimos hacer por falta de tiempo, pero os las dejo anotadas porque son planes que merecen la pena si tenéis ocasión de hacerlos.

Ermida Nossa Senhora de Guadalupe

La Ermita que no tiene mucho que ver. Más bien la importancia histórica. Pasamos de camino hacia la Villa Románica y los monumentos megalíticos de Alcalar. En un día se ven los tres monumentos y la fortaleza perfectamente.

Monumentos megalíticos de Alcalar.

La zona está un poco descuidada, pero fue interesante poder explicar a los niños como vivían en la prehistoria. Nos informaron que en Abril se celebra una jornada, el día internacional de los museos, en la que se hacen todo tipo de actividades. Talla de sílex, cerámica, fuego…una pena no haber podido coincidir.

Villa Romana de Milreu

Tiene mosaicos muy bien conservados, pero el lugar está mal señalizado y poco publicitado. Si no nos hubiesen informado con la compra de los tickets seguramente no sabríamos que existía. Le falta una visita guiada para saber más sobre la zona y la época ya que es un patrimonio histórico importante.

Faro

Faro es la capital del Algarve. Si no te gustan los planes anteriores puedes pasar una tarde paseando por sus calles. Teniamos pensado ir pero ya no nos daba tiempo a más. Si tenéis un rato para visitarlo podéis pasear por el casco antiguo o llevar a los niños al centro de ciencia viva. El tema del museo es el mar y creo que merece la pena, ya que puedes tocar diversas especies marinas que habitan en la zona.

Lagos

Otro plan que dejamos pendiente por falta de tiempo fue la visita al Zoo de Lagos. Como no teníamos tiempo para todo decidimos centrarnos en la ruta en barca por las cuevas y en las rutas por las calas y las playas (ya os hablaremos de esto más adelante).

El Zoo no es demasiado grande, pero siempre es una actividad que no falla para entretener a los niños.

La entrada cuesta 16€ para los adultos y 12€ para los niños. La visita puede durar unas dos horas y media, aunque dependiendo, porque tiene una playa artificial al lado de los pingüinos en la que puedes pasar la tarde.

El sur de Portugal es un lugar fantástico en el que pasar unos días o incluso una larga temporada, tiene rincones realmente increíbles para descubrir.